Las nuevas realidades

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No paramos de escuchar el término “nuevas tecnologías” en múltiples ámbitos, nos movamos donde nos movamos, existe siempre algo o alguien recordándonos que las “nuevas tecnologías” están presentes en todas las facetas en las que nos desenvolvemos.

¿Os dais cuenta de que llevamos muchos años hablando de nuevas tecnologías? ¿Son tan nuevas ya?

Dado que esta vida que nos ha tocado vivir, está evolucionando tan rápido, prefiero cambiar la terminología y hablar de “nuevas realidades” en vez de “nuevas tecnologías”.

Un ordenador, ¿es algo nuevo?, su utilización en nuestro entorno ¿es algo novedoso?, la respuesta es NO, un no rotundo, llevamos conviviendo con las nuevas tecnologías desde hace años, son ya parte nuestra, de nuestro entorno. Recordad vuestro primer PC, y ¿vuestro primer móvil? ¿Hace cuántos años que los tuvisteis? Lo cierto, es que lo que si hemos hecho es evolucionar ¿os podíais imaginar, en aquella época, que el móvil pudiera ser táctil y a través de él pudiéramos efectuar una transferencia bancaria?

Por eso, no me gusta hablar de “nuevas tecnologías”, porque se trata de un término que a los que no somos nativos digitales, es decir aquellos que ya habíamos nacido cuando se comenzó a desarrollar esta era digital y nos hemos tenido, o nos estamos adaptando a esta situación, es un término que nos asusta, produce respeto y temor.

Como decía, no me gusta denominarlas “nuevas tecnologías” si no “NUEVAS REALIDADES”, son una realidad, que han cambiado nuestra vida, en muchos casos para facilitarla, pero en otros, conllevan inconvenientes, a los que no tenemos más remedio que acostumbrarnos.

Por tanto, cambiemos la terminología y comencemos a hablar de NUEVAS REALIDADES.

En efecto, estamos inmersos en unos cambios de modelo, en unos cambios de paradigma, de los que, bajo mi humilde opinión, no somos conscientes. Por hacer un símil, estamos viviendo una auténtica revolución, como lo fue en su día la revolución industrial, se trata de la revolución digital.

¿Qué cambios ha traído consigo la revolución digital? Vamos a mencionar alguno de ellos:

1. CONECTIVIDAD TOTAL. Estamos conectados las 24 horas, los 365 días al año. Podemos saber dónde se encuentra cualquier persona, en cualquier momento, por ejemplo, a través de su móvil.

WhatsApp, e-mail’s, etc…, nos permiten abrirnos al mundo. Sólo, como decía anteriormente, a través de un móvil, el mundo se encuentra en nuestras manos.

2. REDES SOCIALES. Las denominadas redes sociales, es decir aquellos lugares de interactuación “on line” entre personas que se conocen o no, han variado el mundo de las relaciones humanas y hasta el de las empresas.

Twitter, Facebook, Linked-in, son algunas de ellas, cuentan con numerosos usuarios, citemos, los datos de una de ellas, Facebook, para que os hagáis a la idea, esta red social en octubre de 2021, contaba con 1.800 millones de usuarios activos en todo el mundo, esto equivale a la población de China. ¿os hacéis a la idea del potencial de esta red social? De golpe, puedo acceder a millones de personas, sin salir de casa, esto hace 10 años era impensable, era ciencia-ficción. En el último punto del módulo conoceremos una herramienta que nos va ayudar a gestionar las redes sociales de la clínica dental.

3. PRIVACIDAD. Menciono a la privacidad, quizá por deformación profesional, pero este aspecto es uno de los más afectados por las “nuevas realidades”, en relación a las personas y por tanto se convierte en algo preocupante.

Nuestra privacidad, se va diluyendo, se confunde la faceta pública con la faceta privada. Hoy podemos saber dónde se ha ido de vacaciones nuestro vecino, si éste no ha sido precavido y no ha bloqueado su perfil en Instagram (Instagram es una red social en la que los usuarios comparten fotografías de todo tipo, trabajo, viajes, aficiones, ocio…)

No me quiero desviar mucho del tema que nos ocupa, pero no puedo dejar de hablar de un nuevo fenómeno del que se está hablando últimamente y del que seguro habéis oído hablar, el llamado “Big Data”. El denominado “Big Data” consiste, básicamente en el procesamiento de millones y millones de datos, a gran velocidad, a través de un algoritmo (realmente una serie de fórmulas) que traen como consecuencia una predicción, que como tal, puede desembocar en la realización de una acción o en la toma de una decisión, ahorrando tiempo y dinero. Se trata de una predicción bastante certera, aunque como predicción que es, puede ser también errónea, aquí es donde pueden comenzar los problemas.

Citaros dos breves ejemplos, de cómo funciona el “Big Data”. Ambos suceden en Estados Unidos. En el primer ejemplo, la protagonista, es una de las mayores aseguradoras de vida, ésta, ha comenzado a dejar de utilizar los análisis sanguíneos para aceptar a sus clientes o asegurados. Los ha sustituido, por la utilización del “Big Data”. Antes os comentaba que cruzan millones y millones de datos, pero, ¿qué tipo de datos? Por ejemplo, las compras que efectuamos en Internet, o nuestro uso de VISA, lo que compramos en el supermercado, los post (comentario de actividades) de nuestros muros en Facebook, del tipo “me voy de viaje, estoy de fiesta”. etc… nuestra edad, las dolencias de millones de personas con características similares a las nuestras, nuestros hábitos de vida, todo ello da como resultado una PREDICCIÓN, que puede ser acertada o no, pero que en Estados Unidos permite a esa aseguradora, aceptarte o no como asegurado y sobre todo le permite ahorrarse tiempo y millones de dólares (las analíticas sanguíneas que antes hacía).

Pero, imaginaros que dentro de ese análisis masivo de datos se encuentran mis facturas del super, en las que dado lo buen amigo de mis amigos que soy y lo bien que me porto con ellos, tengo por costumbre invitarles todos los fines de semana, a beber gin tonic y whisky, por lo que tengo que reponer continuamente mis existencias, sin que ello signifique que yo beba una gota. Visto en abstracto, sin tener en cuenta mi afición a las relaciones sociales y a cultivar la amistad, el resultado es que mi hígado estaría hecho trizas y probablemente esa aseguradora me rechazaría como posible asegurado, cometiendo ciertamente una injusticia. Como veis esto es uno de los peligros a los que nos enfrentamos.

Pero también existen casos amables de utilización del “Big Data”, el segundo ejemplo, como es el que hace el buscador “Google” en conjunto con el Sistema Nacional de Salud americano, denominado “Google Flu Trends”, a través del cual se analizan las búsquedas que hacen los usuarios del buscador sobre la gripe, teniendo en cuenta la geolocalización de la búsqueda y aplicando a las mismas, un algoritmo creado para este análisis, son capaces de predecir la evolución de la epidemia de gripe en Estados Unidos. Esto, realmente es superinteresante y útil, porque permite al Sistema Nacional de Salud, reforzar los servicios de urgencia de hospitales y centros de salud, ante la avalancha de pacientes con procesos gripales con el considerable ahorro en dólares por destinar los recursos dónde y cuándo son necesarios, y sobre todo la mejor atención al paciente.

Se puede argumentar en este punto algo como, sí, esto del Big Data está muy bien, es interesante, pero estamos hablando de niveles de grandes empresas, no de un autónomo o una pyme. Efectivamente, en los comienzos de este apasionante fenómeno como es el Big Data, sólo estaba al alcance de los grandes, pero poco a poco, como todo, su uso se acaba democratizando. En la actualidad tenemos a nuestra disposición herramientas que hasta hace bien poco eran impensables y de ciencia-ficción.

¿Os hacéis una idea de hacia dónde nos dirigimos? También podríamos hablar horas y horas, del denominado “internet de las cosas”, que no son más que máquinas conectadas a internet, que recogen datos a través de sensores, que se procesan y que pueden servir, por ejemplo, para regular el tráfico de una ciudad, o para regular la publicidad a través de un tótem “publicitario” de una calle.

Siguiendo con los cambios que ha traído consigo la NUEVA REALIDAD (la conectividad total, las redes sociales, la privacidad) tenemos un cambio que hemos interiorizado desde hace mucho y no somos conscientes de él.

4. GOOGLE. Nos referimos a su uso. Google es un buscador que gracias a la tecnología e infraestructura que lo soporta se ha convertido en la mayor herramienta de búsqueda de la mayoría de la población mundial.

Todo lo buscamos con Google, absolutamente todo, vamos a ver sus números:

Según datos de la propia empresa, Google, recibe más de 3 billones de búsquedas por día en todo el mundo. Y en España, ¿cuáles son los números? En España, el 90,60% de los internautas lo utiliza cuando realiza cualquier tipo de búsqueda. Tenemos que tener en cuenta según cifras del Ministerio de Industria, que el 70% de la población española accede a la red diariamente, lo que conlleva un uso masivo de Google.

Con estos datos podemos concluir, que Google ha variado también nuestros hábitos de búsqueda y consumo. Esto lo debemos enfocar desde 2 perspectivas:

  • No podemos descuidar nuestra imagen en Internet. Tenemos que tener presencia ya que el 95% de las personas menores de 35 años buscan todo a través de Internet. A este porcentaje debemos unir el que el 70% de los usuarios en España buscan opiniones en Internet de otros consumidores antes de comprar o adquirir un producto o servicio. Esto nos debe hacer reflexionar. La conclusión inmediata es que tenemos que tener presencia en Internet.
  • Google, lo tenemos que valorar también como otra herramienta, que nos puede ayudar a desarrollar nuestro negocio, por ejemplo, nos puede permitir conocer qué es lo que hace nuestra competencia más cercana. Observar lo que ocurre a nuestro alrededor es muy importante para llevar nuestros negocios. También nos puede servir para conocer cómo son los negocios en el ámbito dental de otros países, ¿se hace algo en Estados Unidos, o Francia que pueda extrapolar a mi negocio? También lo puedo utilizar para comprobar si los datos que me ofrece un posible fichaje para la clínica a través de su currículo son ciertos, o por lo menos me ayuden a conocer más a esa persona antes de contratar. Todos tenemos un rastro en Internet, desde una multa no pagada o la participación en una carrera popular, sin contar, las redes sociales…, En el último punto del Módulo veremos con un poco más de detenimiento algunas de las herramientas que Google ha puesto a nuestro alcance y que nos pueden ayudar a desarrollar nuestro negocio dental.

5. MODELOS DE NEGOCIO

Por último, los modelos de negocio están cambiando. Los negocios, tampoco se han quedado al margen y han sucumbido a esta revolución digital. La “nueva realidad” les ha afectado de lleno. Pongamos algunos ejemplos para entender estos cambios. Reflexionemos, y respondamos a las siguientes cuestiones, ¿cuál es la mayor empresa del mundo en alojamientos, sin tener en propiedad ningún hotel? ¿cuál es la mayor empresa del mundo en generación de contenidos sin tener contratado a un redactor? ¿Cuál es la mayor empresa mayor del mundo en transporte de pasajeros, sin tener un solo vehículo?, ¿Cuál es la mayor empresa de exhibición de películas, sin tener en propiedad ninguna sala de cine? no es necesario seguir haciendo más preguntas, veamos las respuestas. Airbnb, Facebook, Uber, Netflix, ¿las conocéis?, son cuatro grandes, a las que hace apenas 5 años eran conocidas, sus cifras de facturación son enormes. Como señalaba al comienzo de este punto, las nuevas realidades también afectan a los modelos de negocio.

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Llegados a este punto echando un vistazo a la prensa no es raro encontrarnos con algún titular de periódico, en que se recojan noticias como las que producimos a continuación:

Estos nuevos modelos de negocio están haciendo tambalear a los modelos tradicionales y esto es una realidad hoy, y lo será mañana, no podemos pretender poner puertas al campo. Ya ocurrió con la irrupción de internet en sus inicios con un sector como las agencias de viajes, éstas han pasado a ser testimoniales. Simplemente visitando alguna, os animo a hacerlo, se han convertido en especialistas en viajes de la tercera de edad, fundamentalmente porque son un público deficitario en lo que al manejo de las nuevas tecnologías se refiere.  Recordad vuestro último viaje, ¿cómo adquiristeis vuestro billete de avión?   Otros sectores se están viendo afectados, el mundo de la abogacía, al que pertenezco, también está viviendo un momento de cambio en el modelo de negocio, y aunque no sabemos cómo acabará esto, si debemos estar al tanto, si no queremos vernos superados y fuera de juego.

CONCLUSIÓN

Hasta ahora, todo lo relacionado con las “nuevas realidades” o si queremos con la comunicación o marketing se tenía como algo accesorio, no importante, algo que podía esperar, lo clínico, la parte clínica de nuestro trabajo era lo fundamental, y lo sigue siendo, pero cada día debemos pensar más en contar con alguien que nos ayude a desarrollar una estrategia comercial o a interpretar nuestros propios datos, o hacerlo nosotros mismos, pero debemos establecer o planificar una estrategia. Daos cuenta que la competencia es feroz, y nos sólo proviene de las grandes cadenas de clínicas dentales como pueden ser Vitaldent, Sanitas o Adeslas, también cada mes de junio salen hornadas de estudiantes recién titulados con ganas de comerse el mundo e iniciar su periplo profesional.

Por ello, se hace necesario que otorguéis un valor importante a estas “nuevas realidades” que os pueden ayudar a llevar una estrategia comercial o de marketing.

Insisto, las “nuevas realidades” han venido para quedarse.

Francisco Javier López Alonso

Abogado y Socio de Delyser Abogados

Director del Departamento de Protección de Datos, TIC y Negocios Digitales